jueves, 11 de abril de 2013

La vivienda es un derecho

La euforia inicial por la tramitación en el Congreso de la Iniciativa Legislativa Popular (un mecanismo de democracia participativa) para frenar los desahucios se va desvaneciendo con el paso del tiempo, pues el Gobierno no contempla ni la dación en pago, ni la paralización de los desahucios en ejecución ni el alquiler social. Y eso que se trata de una ley de mínimos que pondría fin al sufrimiento de muchas personas, las cuales no pueden hacer frente a la hipoteca fundamentalmente porque han perdido su empleo.

   El Partido Popular, que gobierna en casi todas las comunidades, haría honor a su nombre por primera vez aprobando un decreto ley que pusiera fin a este drama inmediatamente, como ya ha hecho el parlamento andaluz aprobando la expropiación de pisos a los bancos. Sin embargo los diputados reciben presiones de la banca para que no se apruebe la susodicha iniciativa, con lo que me temo que la ley que apruebe el Gobierno sea un parche que no acabe con el problema de raíz y permita a los bancos seguir especulando con la vivienda. Y ello seguirá provocando el incumplimiento del artículo 47 de la Constitución española, el cual dice que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo el derecho a una vivienda digna, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Pero nada de esto ha ocurrido, sobre todo en la década pasada (en pleno boom inmobiliario) en la que cualquier terreno urbanizable a las puertas de un ayuntamiento duraba menos que un caramelo a las puertas de un colegio. Los terrenos, pues, pronto caían en manos de especuladores y ello encareció los precios de la vivienda muchísimo. Y luego los bancos, con el beneplácito de los gobiernos de turno, se encargaron de endeudar (de por vida en bastantes casos) a muchos ciudadanos, que tienen que pasar un calvario para hacer efectivo el derecho a la vivienda.

Afectados por las hipotecas se manifiestan por el derecho a la vivienda
   
    Por otra parte, se da la contradicción de que se está echando a gente de sus casas (por una deuda ínfima a veces) cuando miles de viviendas están vacías. Unas casas que se quedan los bancos y que en algunos casos los mismos no pagan ni la comunidad de propietarios ni el impuesto de bienes inmuebles de aquellas. Y además la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha puesto de manifiesto la ilegalidad de las prácticas abusivas de los bancos españoles. Tantos ministros con la carrera de Derecho y tuvo que ser un ciudadano, con la ayuda de un abogado, el que se interesó por la legislación europea y propició la mencionada sentencia. La ley hipotecaria española es vieja, anacrónica e injusta. Mantener vigente esta ley del año catapún permite que los bancos se sigan lucrando a costa del sufrimiento de la gente (hay hasta vidas en juego) y eso es algo inmoral. Porque por encima de la ley está la dignidad de las personas.

    Antes de terminar también quiero comentar que me parece mal que determinados miembros del Gobierno intenten criminalizar a la plataforma antidesahucios, vinculándola con el terrorismo, con el fin de desacreditar ante la opinión pública su gran labor. Pero no lo van a conseguir, ya que cada vez son más los ciudadanos que están hartos de que no se les escuche; y dado que los cauces legales no parece que vayan a poner fin al drama de los desahucios grupos de personas deciden presionar a diputados del PP realizando los llamados escraches, los cuales mientras no sean violentos me parecen bien. Por cierto, para violencia social y económica la que ejercen los gobiernos manteniendo leyes injustas que únicamente benefician a los poderosos y son la causa de que numerosas personas sean echadas a la calle (incluso niños, discapacitados, enfermos, etc.), recibiendo a veces porrazos de la Policía o siendo arrastradas por la misma. Son esas personas las verdaderas víctimas y no los diputados del PP, que se ve que no quieren la igualdad de todos los seres humanos.


Publicado en Heraldo de Soria el sábado 13 de abril de 2013

lunes, 1 de abril de 2013

El poder de Internet

La llamada red de redes, Internet, es una tecnología puntera cuya influencia social es cada vez mayor al estar presente en casi todos los ámbitos de la vida cotidiana. Millones de teléfonos móviles y ordenadores entrelazados conforman la telaraña de dicha red. Vivimos en la era de Internet, con sus muchas ventajas y varios inconvenientes, pues tengamos en cuenta que la red es una ventana abierta al mundo por la que pueden entrar tanto cosas buenas como malas. Puede entrar contacto con los amigos, información, cultura, ocio y también virus, estafas, acosos, etc. Por ello, para navegar más seguros por la red es fundamental usar un buen antivirus y ser prudentes.

   En primer lugar, Internet es una potente herramienta de comunicación, que permite relacionarnos con personas de cualquier parte del mundo a un precio asequible (o incluso gratis en puntos WiFi y algunos ordenadores públicos) a través de programas de mensajería instantánea, chats, correos electrónicos, foros de debate, blogs, redes sociales, etc. Es importante señalar que si no queremos acabar dolidos hay que tener cuidado cuando uno debate o conversa con personas desconocidas que escudándose en el anonimato -aunque en realidad no exista tal- muestran una gran intolerancia, llegando a faltar al respeto insultando en chats, foros de opinión, etc. Además de la misma forma que por la calle no damos nuestros datos personales a desconocidos, también debemos ser cautelosos en la red en este sentido. Y máxime cuando se trata de niños y adolescentes, que son más vulnerables. Por eso los padres deben advertir a sus hijos de los riesgos que corren en la red, enseñándoles sobre todo a ser precavidos cuando se relacionen con personas desconocidas.

    En segundo lugar, Internet es una herramienta que nos proporciona mucha información y ha supuesto una revolución en la forma de comunicar y de hacer periodismo. Ya es raro encontrar un periódico que no tenga una página Web o no esté presente en las redes sociales, en las que las noticias vuelan. Y de hecho las tiradas de los periódicos se han reducido con el periodismo digital. Incluso hay diarios que ya sólo cuentan con la edición digital.


    En tercer lugar, Internet también es un instrumento muy valioso para las personas autodidactas. Gracias a la red pueden ampliar sus conocimientos y, en definitiva, su cultura, pues en ella hay libros, diccionarios, enciclopedias, etc. También por Internet se puede encontrar más fácilmente ese libro, disco o película que tanto nos gusta.

    Por otra parte, Internet tiene un gran poder económico, que va en aumento. Es un medio muy utilizado por las empresas para anunciar sus productos (de hecho es donde más gastan en publicidad después de la televisión) o para darse a conocer y aumentar las ventas mediante la creación de una página Web. Además en Internet hay varias webs que permiten a emprendedores presentar sus proyectos y buscar financiación, con lo cual la red es una ayuda para el autoempleo. Y también hay páginas que muestran las ofertas de empleo existentes por cuenta ajena, por lo que facilita buscar trabajo.

    Y finalmente, puede afirmarse que el mayor poder de Internet es el de la comunidad. Internet conecta a gente con intereses comunes y facilita la creación de grupos de personas, que se unen para defender sus intereses o sus derechos, para dar voz a una injusticia o para convocar una manifestación. De ahí que un medio tan libre como Internet moleste tanto a muchos gobiernos y éstos busquen su censura, ya que la red es una poderosa arma contra la opacidad de los mismos y concretamente gracias a las redes sociales se han llegado a tumbar dictaduras.

Publicado en Heraldo de Soria el martes 2 de abril de 2013